Si todavía no has visto Stranger Things este post puede que te motive para que lo hagas, y es que esta serie de Netflix se ha convertido en un verdadero referente para los que vivimos y visualizamos todo el entramado fílmico de los años 80 del siglo pasado.
Esta serie tiene numerosos elementos recordatorios para los que en esa época teníamos precisamente la edad de los protagonistas de esta serie que tiene prevista su cuarta temporada para finales de este año; y que, os tengo que confesar, espero con verdadera expectación.
La música es, sin duda, uno de los protagonistas de Stranger Things, de hecho mientras escribo este post me acompaña como banda sonora de fondo, con grupos y solistas míticos como Toto, The Clash, The Smiths, David Bowie o Devo destacando de manera especial las composiciones de Kyle Dixon y Michael Stein.
Otro de los aspectos que más me sorprendió fue la aparición en la serie de diversos elementos que formaron parte de mi entramado juvenil como por ejemplo los juegos de mesa, y es que en la serie aparece el juego "Dragones y Mazmorras", derivado de una famosa serie de dibujos animados. En nuestro caso uno de esos juegos fue el denominado "Imperio cobra" al que mis amigos y yo dedicamos innumerables horas.
Y qué decir de los walkie talkies, esos artilugios casi mágicos con los que intentábamos comunicarnos a pesar de las interferencias y los ruidos extraños, precisamente estos dispositivos de comunicación son otro de los innumerables guiños ochenteros que tiene Stranger Things.
Las bicicletas con las que Will, Dustin, Mike, Lucas y Once se mueven por Hawkins son también epicentro de esta historia de recuerdo y conexión entre Stranger Things y mi adolescencia, precisamente las pandillas de amigos nos movíamos por nuestro pueblo con esos míticos modelos BMX, GAC o BH, entre otros; como dato curioso os comentaré que las bicicletas de Stranger Things se pueden adquirir actualmente a través de internet.
Como estaréis comprobando este post se ha convertido en una rememoración ochentera donde los videoclubs, los cassettes o las máquinas arcade formaron parte del escenario vital de muchos niños que hoy miramos embelesados Stranger Thinks, una serie muy especial para este optio que se despide de vosotros con la canción "Should I Stay or Should I go" de fondo.
Estimado Antonio, aún estamos fanáticos de los 80 que conservamos esos detalles de la época con GAC y motoreta en el trastero de los abuelos y radio cassette y cintas de casette en casa, algunos seguimos conservando coches clásicos con esos detalles, el cococrast, juegos de mesa como parchís, juegos reunidos... Que maravillosos años y felices. Hoy en día es tal el desarrollo tecnológico y tenemos tanta abundancia que no aprecio el sabor del juego de aquella época. Gracias por hacerme disfrutar, un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias por intervenir en este blog. Coincido con tu comentario, fueron años muy especiales más allá de la nostalgia propia de una época donde las tardes con bocadillo en una mano y balón en el otro eran eternas, donde con dos canales de televisión viajábamos a lugares inimaginables y donde hacer los deberes y mirar los dibujos animados era todo uno. Seguiremos por el camino de lo retro, o lo que es lo mismo, el dar valor a lo que siempre lo tuvo.
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