domingo, 16 de febrero de 2014

ON THE AIR...

"Compañera en la soledad, amiga del camino, voz de la conciencia..."

El pasado jueves 13 de febrero se celebró el Día Mundial de la Radio, fecha en la que en 1946 la ONU inició las emisiones de su radio, surgiendo una iniciativa conmemorativa hace tres años desde la UNESCO.


Los adjetivos se quedan cortos para calificar la importancia, la trascendencia, el antes y el después que para la Historia del Hombre ha significado este medio de comunicación que ha transformado la manera en la que nos acercamos, conocemos y reflexionamos sobre la realidad que nos rodea.
Su poder en los acontecimientos contemporáneos es incuestionable, acompañando generación tras generación a millones de personas que han encontrado en esta caja de sonidos la puerta para acceder al conocimiento, a la cultura o al entretenimiento.


Compañera en la soledad, amiga del camino, voz de la conciencia, detonante de tumultos, susurro de la vida, testigo de lo diario, aliada de la inmediatez... todo eso es la radio y mucho más, máxime cuando el que suscribe estas líneas además de ser un oyente incondicional de radio, ha vivido diez años de su recorrido existencial al otro lado de las bambalinas hertzianas sintiendo esa sensación única de conectar con el oyente que está al otro lado.


Tiempo habrá para un editorial.blog sobre esa etapa única que considero un escalón más hacia el sueño que tengo en mente desde hace tantos año. Mientras tanto, y centrando en este homenaje hacia la radio, obligado es tener desde aquí un sentido recuerdo para con aquellos gladiadores de las ondas que ya no están con nosotros, pero que siguen en la memoria colectiva de los que amamos y respetamos a la radio y a los oyentes que hay tras ella,.
Me refiero por ejemplo a Juan Antonio Cebrián, director del mítico programa "Turno de Noche" o "La Rosa de los Vientos",  y que nos dejó de manera trágica en 2007, sin duda un maestro de la comunicación al que añoramos desde el recuerdo.


Aciago año ese 2007 que nos arrebató igualmente a otro grande de las ondas, Carlos Llamas, director del mítico Hora 25 de la Cadena Ser, objetividad y análisis crítico se aunaban en un profesional que creo escuela en las ondas.


Y siempre que hablo de la radio viene a mi memoria la adaptación de la obra de H.G. Wells "La Guerra de los Mundos" que el genial Orson Welles realizó desde la CBS en 1938.


Se puede decir que aquella noche de Halloween la radio dió uno de los golpes más contundentes a la puerta de de la sociedad demostrando su poder e influencia, llevando el miedo a los hogares norteamericanos a través de una dramatización donde lo inverosimil, una invasión marciana, se hacia creíble de la mano del genial Welles.


Que mejor homenaje a la radio y a su increíble fuerza que traer hasta aquí un documental dramatizado subtitulado en castellano realizado por el genial locutor norteamericano Edward R. Murrow, que ya de por sí es una verdadera joya de la comunicación audiovisual, recogiéndose en él lo acontecido en aquella noche del 30 de octubre de 1938 donde la radio alcanzó su mayoría de edad, la noche en la que América tembló, todavía recuerdo esas palabras:
"Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...".