Un paseo nocturno por esta Ciudad Real navideña ha dado para algunas fotografías que quiero compartir con vosotros con los mejores y más sinceros deseos para este próximo año que tenemos a la vuelta de la esquina.
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| Luminarias navideñas... |
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| De azules se trata... |
Un año más llegamos a estas fechas navideñas "cargadas" de amor, bondad y amistad... cabe preguntarse si estos conceptos son sentimientos verdaderos o un atrezo teatral.
En algunos ámbitos económicos se le llama a esta época "campaña navideña", tal vez ahí tengamos una pista de en lo que se han convertido unos días frenéticos en los que se alcanzan las más altas cotas de despilfarro y de excentricidad. La estética del postureo se impone a diferentes niveles, se imitan cánones estéticos y de comportamiento que están alejados de la vida real, y si no analicemos los siguientes anuncios televisivos:
"Una multitudinaria familia sonriente y es feliz colaborando en la realización de un menú de Noche Buena....".
En la vida real en muchas ocasiones estas reuniones se convierten en realidad en la plasmación de la hipocresía y la apariencia, de la crítica y la envidia, de la mentira y el doblez, no por casualidad muchas Noches Buenas terminan siendo "noches malas".
"Estrellas fugaces en un maravilloso cielo cargado de astros que se ven a simple vista donde una pareja se besa con una botella de una bebida refrescante en la mano...".
Aparte la inexistencia de contaminación lumínica en esa ciudad ideal, cosa difícil de creer, las relaciones de pareja, en muchas ocasiones muestran cuan alejada está nuestra sociedad de la paridad, de la igualdad, del respeto y de la verdadera entrega en una relación amorosa, las últimas cifras sobre machismo o maltrato y violencia de género son esclarecedores.
"Colectivos que nos muestran imágenes impactantes que tienen al hambre y la pobreza como protagonistas dando un número de teléfono para que ayudemos...".
Este es uno de los tipos de anuncios que más aparecen en Navidad, y hasta cierto punto es comprensible, pero habría que plantearse dos preguntas: ¿De quién es la verdadera, la autentica, la ineludible responsabilidad de que exista el hambre y la pobreza en nuestra sociedad o en muchos países del mundo? y ¿Quiénes tienen el poder real de revertir, solucionar y consolidar una realidad nueva para todos esos seres humanos desvalidos?.
"Mascotas que corretean en torno a juguetes, papel higiénico o coches... conviviendo con sus dueños en una armonía total...".
En los próximos meses, miles de animales serán abandonados tras la ya mencionada "campaña navideña", las noticias sobre maltrato animal en nuestro país son bochornosas y muestran la cara más casposa, retrógrada y caníbal de nuestro país.
"Flamantes coches que aparecen a unas velocidades de vértigo sobre un magnífico paisaje conducidos por una pareja salida de los catálogos de moda de las mejores revistas...".
Las cifras de accidentes de este año muestran un alarmante repunte de víctimas los cual debe hacernos de reflexionar sobre qué mensajes recibimos a través de este tipo de spots; cualquiera que camine por una calle o que conduzca por nuestras carreteras ve situaciones de verdadera "violencia al volante", realizadas por descerebrados que, como en tanta otras cosas, no se harán responsables de las terribles consecuencias que sus actos provoquen en los demás.
Hace unos días, de visita por Madrid, comprobé como el mundo del vinilo está tomando fuerza de nuevo, después de unos años en los que la irrupción del CD y de los sistemas digitales de música parecía que habían puesto el punto final a este formato musical.
La calidad musical del vinilo, la tendencia o moda con la que algunos grupos sociales quieren reivindicarse, el salirse del convencionalismo...; pueden ser muchas las razones de esta resurrección del LP, cada cual que elija, lo interesante es que volvemos a tenemos con nosotros y eso es una muy buena noticia.
Uno de los aspectos que más valoro de los LP´s son sus carátulas, verdaderas obras de arte en algunos casos, que son todo un género en si mismo y que se ven favorecidas por el formato y tamaño del soporte que protege a los discos.
