HE PODIDO SENTIR ÁVILA.

Recientemente he vuelto a visitar una ciudad por cuyas calles me encuentro especialmente cómodo, me refiero a Ávila, una urbe con un sello de identidad único que va más allá de sus murallas.

Miles de peregrinos celebran el Jubileo Teresiano que recoge multitud de actos conmemorativos

Suele suceder que en la primera visita a un lugar el cúmulo de información e imágenes que se reciben y la premura por visitar el mayor número de lugares hace que no apreciemos en su justa medida la verdadera identidad de esa ciudad que nos acoge por unos días.

Las calles abulenses invitan a la tertulia relajada y al paseo sosegado

Digo esto por que afortunadamente esta vez he podido caminar con tranquilidad por ese perímetro de muralla perfectamente conservado, he podido sentir el aroma de otoño de la llanura abulense, he podido escuchar el graznido de los cuervos sobrevolando el cielo nublado.

RADIO CON MAYÚSCULAS

Cada uno de nosotros tiene una serie de rutinas diarias que hacen más respirable la atmósfera cargada que tenemos que soportar constantemente; la lectura o el deporte son para mí algunas de esos caminos de evasión, sumándose a ellos, de una manera muy especial, la escucha de la radio.

Lo he expresado en numerosas ocasiones, soy hombre de radio, mi experiencia al frente de una emisora local durante diez años, previa elaboración de un proyecto de creación, gestión y coordinación de dicho medio de comunicación, me enseñó lo importante que es comunicar, hablar y por supuesto, escuchar. Digo esto ya que hoy se cumplen precisamente diez años de la muerte Carlos Llamas, un profesional con mayúsculas del medio radiofónico que dirigió con maestría el programa "Hora 25" de Cadena SER.

Carlos Llamas fue sinónimo de profesionalidad y cercanía

El periodismo de Carlos Llamas sentó cátedra de cómo contar las cosas de una forma clara, sencilla y a la vez cargada de sentimiento y pasión, además de mostrar un gran respeto por quien está al otro lado, el oyente, el verdadero leit motive de cualquier comunicador. Recuerdo grandes noches de periodismo escuchando la vida a través de la voz de este periodista, noches en las que con la humildad del que tiene siempre algo que aprender preparaba de madrugada guiones de programas para aquella humilde pero digna emisora local que se fue para no volver jamás.

Carlos Llamas recibió el Premio Ondas de manos de Iñaki Gabilondo

Junto a este recuerdo emotivo y sincero hacia Carlos Llamas, no podía faltar una mención especial para otro grande de la radio que también nos dejó, pero que sigo teniendo como uno de mis referentes profesionales, me refiero a Juan Antonio Cebrián, y es que su programa "La Rosa de los Vientos", dirigido actualmente por Bruno Cardeñosa, fue para mi un bálsamo en momentos especialmente difíciles, un programa redondo donde la comunicación tomaba las ondas haciéndonos a los oyentes sentirnos realmente como protagonistas del programa.

Juan Antonio Cebrián llevó hizo de la radio un altavoz de la cultura

Vaya desde este blog un recuerdo eterno por estos dos grandes profesionales en los cuales debería mirarse la profesión periodística actualmente para dar contenido pleno a palabras como objetividad y servicio público, es decir, PERIODISMO con mayúsculas, algo que necesitamos para ser y pensar en libertad.