He leído con enorme interés "Los Intrusos", el nuevo libro de mi amigo Javier Pérez Campos, periodista del misterio que una vez más sumerge al lector en un ambiente único de investigación invitándonos a acompañarle en un nuevo viaje en pos de conocer a esas presencias que están ahí esperándonos en cualquier recodo del destino.
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| El nuevo libro de Javier Pérez Campos junto a sus anteriores libros |
Hoteles, cortijos, casas particulares o museos, son lugares que Javier Pérez Campos nos muestra desde un punto de vista distinto al habitual pero no por ello igual de real, porque lo trascendente, lo misterioso, lo desconocido es intrínseco al ser humano desde sus orígenes y precisamente este autor despierta en nosotros ese instinto atávico que nos pone en alerta al percibir algo a nuestra espalda, que eriza nuestro bello al entrar en un lugar desconocido o que nos hiela la sangre cuando en plena madrugada algo nos hace despertar y mirar a un rincón oscuro.
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| Javier Pérez Campos ha firmados sus libros de una manera muy especial |
Como en sus anteriores publicaciones, Javier Pérez Campos escribe con una cercanía y claridad periodística de primer nivel ante la cual es difícil no implicarse convirtiéndonos en parte de su equipo de investigación, acompañándole en sus viajes hasta los lugares por investigar, saboreando junto a él ese café cargado que nos ayudará a mantenernos despiertos y alerta en las largas noches de aislamiento e investigación o recorriendo tras él esos oscuros pasillos que albergan a los intrusos de nuestra realidad.
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| El autor de Los Intrusos en la casa de las caras de Bélmez |
Este libro habla de misterios, de lugares impregnados de lo inefable, de vivencias que van más allá de simples sensaciones subjetivas, pero también habla de la vida de un investigador, de los sinsabores de la labor reporteril y de aquellos que sienten el misterio no como una forma de ganarse la vida sino como una forma de ver y vivir la vida.
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| Javier Pérez Campos junto a Iker Jiménez presentando su libro en el programa Cuarto Milenio |
Destacar como, en clave local, Javier Pérez Campos comparte con los lectores diversos casos acontecidos en Ciudad Real, mostrando como tras las bambalinas del teatro diario de una ciudad como la nuestra se esconden intrusos ajenos a todo el ruido frenético de la inmediatez.
Apreciar una vez más el acierto editorial al acompañar los relatos e investigaciones de este libro con códigos QR que nos conectan con sonidos y grabaciones originales que el autor ha obtenido en sus múltiples investigaciones, literalmente nos sentimos transportados a esos pasillos y a esas habitaciones cargadas de inquietud e historias que rasgan las telas del transcurrir temporal.
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| Una trilogía cargada de misterio, investigación y trabajo reporteril |
Lejos de presentar certezas, Javier Pérez Campos nos muestra sus dudas, su lucha internas por mantener la objetividad como periodista frente a casos que rompen las reglas de lo "normal" y su perseverancia como investigador a la hora de seguir el rastro a historias que, en ocasiones, se convierten en pesadillas y obsesiones perennes; ahí es donde radica uno de los valor intrínsecos de los libros de este autor, que son diarios compartidos de uno de los nuestros, es decir, de aquellos que hemos perseguido el misterio desde diferentes atalayas con el trabajo callado y constante como bandera, esa bandera que hace que seamos hermanos de espíritu contando historia en torno a un fuego atávico eterno.
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| Siempre agradecido de las sinceras palabras de Javier |
Ha pasado mucho tiempo desde que aquel adolescente daba sus primeros pasos como reportero del misterio en su ciudad natal, y es que la ilusión y pasión que nos transmitió Javier Pérez Campos en una de sus primeras intervenciones en el programa Milenio 3 de la Cadena Ser desde el paraninfo de la Universidad de Ciudad Real hablando de los misterios de La Atalaya, hace ya muchos años, sigue presente en él, un hombre que llena de contenido esa palabra tan especial que se desprende del libro: perdurar.
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| Junto a Javier en la grabación del programa sobre la N-430 |
