Desde hace algunas semanas estoy elaborando mi propia parrilla audiovisual, es decir, creando una programación a la carta con la que salir airoso de los contenidos que nos ofrecen las cadenas de televisión en abierto que, salvando algunas excepciones, nos masacran con contenidos insulsos aderezados con una incesante publicidad que se convierte en el hilo conductor de dichos canales televisivos.
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| ¿Realmente tenemos el mando de lo que vemos en nuestras manos? |
No negaré que es difícil cortar la conexión con ese falso directo que representa estar contemplando frente a la pantalla lo último, lo que se emite en directo, lo que está sucediendo en ese mismo momento; no nos engañemos, se puede salir de ese enganche aunque necesitemos enfrentarnos a un proceso de "desintoxicación" como sucede con cualquier tipo de adicción, afrontando un proceso gradual y lento, con recaídas, pero que a medio plazo nos hará ver las cosas de una manera muy diferente.
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| Son centenares los mensajes publicitarios que nos llegan a diario |
En mi caso he optado por instalar en mi televisor el sistema Chromecast que me permite disfrutar de los contenidos de Youtube con un formato mucho mayor que el que me proporcionaba hasta el momento el teléfono móvil.
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| Un sistema fácil de instalar y con numerosas prestaciones |
