martes, 3 de diciembre de 2019

HOY HE HABLADO CON FIDELIDAD Y FUTURO.

Una vez más tenemos a la vuelta de la esquina la Navidad, ya se han encargado los anuncios televisivos, las estanterías de turrones en los supermercados y las luces con destellos de irrealidad de anunciarnos que debemos ponernos pronto nuestras mejores galas tanto de vestuario como de emociones.


Pero un año más me empecino en mirar hacia esos rincones sin iluminar que aparecen en los lugares por los que paso a diario, son recovecos que desgraciadamente siguen sin recibir la luz directa de estas fiestas, debe ser que los sistemas led no tienen claro eso de enfocar y que solo les es permitido difuminar la realidad.

Los perros son en ocasiones los únicos compañeros de los pobres

Con este escenario de fondo me encuentro a menudo a una persona sin suerte (le llamaré Pepe) que ha encontrado como único cobijo la puerta de una antigua sucursal bancaria, triste broma del destino, siendo su reducto frente al aridez de las calle.

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Un lugar donde a Pepe le falta el agua de la conversación de las personas que pasan junto a él, la sombra de una palabra de ánimo o el frescor de un ¿Cómo éstas?, y es que Pepe quedó varado hace mucho tiempo en esa playa donde embarrancan los buques que la vida no ha querido llevar a buen puerto.

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Pepe tiene como únicos compañeros a dos canes,  una perrita risueña y peluda (le llamaré Fidelidad) y  un cachorrito negro y menudo (le llamaré Futuro) que miran con ojos inocentes a aquellos polizones que osan lanzar amarras cerca de su dueño para tenderle un trago de humanidad y unas monedas de supervivencia.


Colaborar con el Banco de Alimentos es ayudar a los que más lo necesitan

Cerca de ellos un vendedor de sueños llama a comprar el último billete para el sorteo de esa noche que llevará al agraciado al país de Nunca Jamás mientras que un Don Quijote paralizado mira al cielo lanza en ristre clamando justicia en este mundo lleno de rufianes y malandrines y el resplandor en el rostro de una joven muestra la ilusión por esa vida colmada de likes insulsos que le llegan a través de la pantalla del nuevo dios tecnológico.

El Roto siempre certero

Y mientras Pepe se adolece de su maltrecho pie, de no saber si la noche le volverá a regalar otro grado menos en el termómetro de la soledad y de comprobar como Fidelidad y Futuro son lo más noble que ha tenido cerca de él en mucho tiempo.

Se deberían habilitar lugares donde poder pernoctar con sus compañeros