Retomo los post de este blog con ilusiones renovadas después de un parón necesario al mismo tiempo que obligado; me embarco de nuevo en este apasionante mundo digital que muestra mis inquietudes, búsquedas y curiosidades en ámbitos tan diversos como la cultura, el cine, la historia, la música o lo que es lo mismo retomo mi pasión por conocer, por escuchar y por observar la realidad.
Volver al blog se debe interpretar también como un reencuentro con su versión sonora, esto es, los podcast, que tanta satisfacción me han proporcionado a diversos niveles y que ponen voz a esa búsqueda continua que me acompaña desde hace décadas, en breve tendréis noticias sobre la segunda temporada sonora de un Optio en Hispania.
La interacción que permiten los comentarios a los post será otro asidero para retomar los pasos por este camino de emociones y sensaciones; y es que cuando uno de vosotros dedica unos minutos a leer un post de este blog lo considero todo un privilegio que es preciso reconocer y agradecer, máxime en esta sociedad de las prisas, del ¡ya! y de a fugacidad.
Los que sois habituales del blog conocéis de mi pasión por la fotografía y los viajes, ese será otro de los elementos que seguirán definiendo al Un Optio en Hispania; aunque en muchas ocasiones los periplos más intensos son los interiores, los que uno siente y, porque no decirlo, en ocasiones padece.
En los últimos tiempos hemos atravesado mares procelosos con un horizonte desdibujado y, aunque todavía hay sombras quebradizas será preciso dirigir nuestra embarcación hacia nuevos puertos, recordando a los que quedaron en esta singladura y desembarcando en la isla del olvido a los que hicieron girones la bandera de la amistad y la empatía.
Bienvenidos de nuevo a este blog, a sus secciones y a sus propuestas, y como nos gusta decir a los peregrinos ¡Ultreia et suseia!, hasta muy pronto.
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