UN BUEN LIBRO, Y ALGO MÁS.

Portada del libro de Tracy Chevalier

En estos días de descanso he podido terminar de leer "La Joven de la Perla", una novela histórica escrita en 1999 por Tracy Chevalier, cuyo argumento versa sobre el cuadro pintado por Vermeer "La joven de la Perla", ambientada en la Holanda del siglo XVII. Con un gran dominio del lenguaje la autora de este libro relata las circunstancias que dieron pie a la creación de Vermeer de esta obra de arte. 

Desde los primeros momentos de la lectura uno se da cuenta de que está ante un libro elegante, discreto, en el que se enlazan con mucha sutileza unas escenas con otras. Destaca el lenguaje sencillo, pero a la vez profundo, enfatizándose el dominio de Chevalier de lo emocional y lo íntimo.

La pintura se encuentra en el Museo Mauritshuis de La Haya

La protagonista nos habla en primera persona de sus vivencias, de sus preocupaciones, de sus sueños, de sus anhelos y de sus deseos, deseos que no se cumplirán pero que logrará tocar con la yema de los dedos. Griet  se muestra como una mujer que trasciende la Holanda del siglo XVII apareciendo a los ojos del lector como una persona  cuyas inquietudes son muy semejantes a las que podemos tener en pleno siglo XXI. Y es que algunos sentimientos como el amor o los deseos más íntimos no han cambiado demasiado.

Un perfecto retrato social de la época, un acertado análisis de los personajes, sin entrar en un excesivo estudio psicológico y escenas de la vida cotidiana captadas como fotografías fijas de otro tiempo no tan lejano, hacen de este libro de Tracy Chevalier un digno referente de un artista Vermeer cuya obra pasa por ser uno de los hitos del arte de todos los tiempos. 

No es de extrañar que esta elegante lectura fuera llevada al cine en 2004 con el mismo título que el libro por Peter Webber, teniendo como protagonistas a Scarlett Johansson como Giet y a Colin Firth como Johannes Vermeer.