sábado, 6 de octubre de 2018

UNA NOCHE DE LEYENDA

Este pasado viernes he podido disfrutar de la actuación de Ana Alcaide, una de mis artistas de referencia que cuenta con una proyección internacional de primer nivel ofreciendo un magnífico repertorio musical sobre el escenario del Auditorio Pedro Almodovar de Puertollano.


Imagen de contraportada de "Leyenda"

Ana Alcaide nos presentó una serie de melodías incluidas dentro de "Leyenda" su último disco, un recorrido por la sabiduría ancestral "que ha quedado esculpida en la conciencia colectiva de los pueblos" como ella misma nos dice. Desde el principio del concierto todos los que nos dimos cita en torno al fuego de la música de Ana Alcaide conectamos con melodías, imágenes y sensaciones de otro tiempo pero que siguen muy vivas dentro de nosotros.


Un momento de la actuación de Ana Alcaide

La limpieza de su voz, la imágenes oníricas que recrean sus letras o el delicado y a la vez rotundo dominio de instrumentos como la Nyckelharpa o el violín de Hardanger mostraron a todos los asistentes la calidad a muchos niveles de Ana Alcaide, una artista cuya labor de recuperación y adaptación de antiguas músicas a nuestro presente es reconocida más allá de nuestras fronteras.


Ana Alcaide interpretando sus bellas melodías en una calle de Toledo

Además de varias canciones incluidas en su disco "Leyendas", pudimos disfrutar de melodías como "La luna y el sol", canción que da nombre a su segundo disco y que generó una emoción especial en todos aquellos que seguimos a Ana Alcaide desde hace muchos años.Uno de los momentos más intensos de este inolvidable concierto fue la interpretación de "La esposa Selkie" o "La mujer muerta" leyendas hecha música donde se invita también al espectador a reflexionar sobre el sacrificio, el dolor y "el poso de enseñanza que guardan estos relatos" como comentó la propia Ana Alcaide. 


Buenos amigos junto a Ana Alcaide al final de su magnífico concierto


Y es que esta artista madrileña afincada en Toledo realizó breves comentarios e introducciones en varios momentos del concierto explicando a un entregado público la fibra primigenia con la que ha tejido este vergel musical que invita a la reflexión.No estaría completa esta crónica sin el reconocimiento al gran elenco de músicos que arropan a Ana Alcaide en sus actuaciones; me refiero a Bill Cooley, Rainer Seferth y Bruno Duque, virtuosos de instrumentos musicales como el salterio, la guitarra española o la flauta.


Un momento especial junto a una gran artista


Señalar que estuve acompañado por una serie de amigos con los que comparto el gusto por esta cantante por lo que la velada musical fue doblemente satisfactoria.


Portada de su nuevo disco ¡con dedicatoria incluida!

Tras finalizar el concierto los asistentes al mismo pudimos hablar con Ana Alcaide de una manera cercana y amable, "como si estuviéramos caminando por alguna de las calles de Toledo y nos la encontráramos en ese momento con su viola de tecla" como comentó uno de mis compañeros.


La viola de teclas, instrumento protagonista del concierto

En definitiva este concierto ha sido un regalo para los sentidos que nos ha conectado con la esencia trascedente y eterna de la música que impregnó el aire de aquellas vetustas calles de un Toledo Sefardí perenne gracias a la delicatessen musical que representa el trabajo de Ana Alcaide.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Así fue, una noche memorable y para recordar. Música, amistad y trascendencia. Gracias por participar en este blog.

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Gracias por participar en este blog. Un saludo cordial.