INDIGNACIÓN FRENTE AL MALTRATO ANIMAL

Escribo estas palabras desde la indignación más absoluta tras leer un tweet en el que se comenta como el propietario de un caballo en Granada lo ha dejado morir de hambre y sed; contemplando la imagen del equino tirado en el suelo uno se da de bruces con la miseria, la maldad y la crueldad humana más absoluta.

Esta imagen es el reflejo descarnado de una sociedad que no puede permanecer más tiempo indiferente

Hemos llegado a un punto donde muchas de las personas que nos rodean miran con total indiferencia este tipo de actos inhumanos contra los animales para, a renglón seguido, atribuirse valores patrióticos, religiosos o culturales de todo tipo.

El Seprona actúa de forma profesional y diligente ante estos casos tan dramáticos

Tenemos un serio problema con los psicópatas maltratadores y asesinos que se sienten heridos en lo más profundo si alguien osa hacer un comentario contra su equipo de fútbol o una tradición de su pueblo, pero que luego muestran una sonrisa bobalicona y estúpida cuando se les interpela por cuestiones verdaderamente serias y trascendentes como es el infringir dolor y sufrimiento a un animal.

Lamentable que nuestra ciudad aparezca en los medios de comunicación por noticias como esta que nos muestran lo cerca que tenemos a este tipo de psicópatas

Además, este grupo de personas falsas y perniciosas, enarbolan la bandera de una supuesta solidaridad para con las personas antes que para los animales, cuando ninguno de ellos superaría el más mínimo análisis de coherencia ante estas palabras, ya que muchos no solo no ayudan a los animales, sino que tampoco se les ocurre ayudar a sus semejantes, esos que miran cada noche en los contenedores de basura de nuestras ciudades, esos que por la edad o la enfermedad no pueden valerse por sí mismos, esos que desde el silencio dignifican la lucha por un presente y un futuro mejor ayudando a los más débiles.

Esta imagen muestra la indiferencia de unos seres humanos para con la desdicha de otros seres humanos, pero también el cariño de la persona en apuros por el único ser vivo que le acompaña, su perro bajo el paraguas

Estos voceras de las "tradiciones" alardean incluso de sus actos delictivos en público, previa ingesta en muchas ocasiones de generosas dosis de alcohol, y es ahí donde está el verdadero problema de esta sociedad al no mostrar el más claro y taxativo rechazo social hacia estas "personas" que no pasan de miserables fanfarrones cerriles. Una sociedad indiferente y permisiva hacia el maltrato animal, es cómplice, y está a un paso de contemplar con esa misma normalidad esos mismos actos bárbaros hacia las personas. Y es que defender a los animales es en el fondo una defensa de nosotros mismos.

La Policía Nacional se las tiene que ver a diario con este tipo de casos

Es preciso un endurecimiento claro, real y sin medias tintas del código penal para con los maltratadores y asesinos de animales, dejando así claro que la libertad no puede dar paso al libertinaje cateto, atrasado, casposo y detestable de estos "homo tontus" a los que, desgraciadamente, tenemos que soportar sin poder rechistar, bajo peligro de ser descalificados como "animalistas", "defensores de las mascotitas" y sandeces por el estilo. No obstante, desde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se están tomando muy enserio la persecución de estos actos delictivos, siendo cada vez más las actuaciones al respecto, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. Spots como el que a continuación te muestro generan esperanza.

La solución a esta lacra social no pasa solo por el endurecimiento de las penas, la educación a los más jóvenes en valores como el respeto y la ayuda facilitarían mucho las cosas, pero el desánimo le embarga a uno cuando analiza el día a día a este respecto; no se si cualquier tiempo pasado fue mejor, pero lo que si está claro es que vivimos sumergidos en una mediocridad galopante en la que muchos parecen encontrarse cómodos.

Quien es capaz de infringir dolor a este animal ¿Crees que no te haría daño a ti o a los tuyos?

Recuerdo una escena de una película de 1996 protagonizada por John Travolta en la que un cazador siente en primera persona el dolor, el miedo y la ansiedad de un ciervo al que ha matado. Ese mismo dolor, ansiedad y sufrimiento que aparece reflejado en este film titulado "Michael" debería pasar de manera empática a los maltratadores y asesinos de animales, por ejemplo a ese engendro de ser humano fallido que dejó morir de hambre y sed al caballo en Granada, así sabría que sintió ese animal en sus largas horas de agonía.

Noticias como esta deberían abrir los noticiarios en TV mostrando la nobleza y dignidad de los animales

No entiendo como a esta hora asociaciones de propietarios de caballos, de doma, de equitación y demás grupos relacionados con el mundo del caballo todavía no se hayan personado como acusación particular en este y otros tantos casos de maltrato, abandono y asesinato de esos animales nobles, dignos y ejemplares que son los caballos, a los que sumo mulas, burros y demás equinos, el movimiento se demuestra andando, no desde la poltrona.

El Roto una vez más certero con su crítica ilustrada

Partiendo de la presunción de inocencia, esperaremos el desenlace de este suceso, pero sin temor a equivocarme afirmo que este será uno más de los muchos casos que a diario nos tendremos que desayunar y que se resolverán con una multa  ridícula e insultante.

Las Asociaciones protectoras de animales son sinónimo de solidaridad real y cercana

Mientras que un cateto mediocre alarde en la barra de un bar de este país sobre los miserables actos sádicos y crueles que comete con sus animales y el resto de los concurrentes mire para otro lado, en esta sociedad todo seguirá igual o peor cada día. Siento asco y desprecio hacia estas personas que merecerían el rechazo público, taxativo y definitivo de una sociedad que se juega más de lo que imagina ignorando estos actos que ya se están volviendo contra ella, ¿es que no nos hemos dado cuenta del grado de violencia gratuita, indiferencia, crueldad y maldad que tenemos junto a nosotros?